-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.

(Platón)



martes, 2 de noviembre de 2010

¿Dónde están las cosas? (reedición)

Una manera de intentar contestarse (o por lo menos preguntarse) QUÉ ES LO REALMENTE REAL, es empezando por lo siguiente:

¿Dónde están EL DOS, EL CÍRCULO, LA BLANCURA, YO…?

Respuestas posibles:

A) Están en los objetos físicos pares, redondos, blancos… y yo estoy en (o sea, soy) mi cuerpo y mis actos físicos, y también están en los cerebros que piensan en esas ideas. O sea,
son cualidades materiales, porque todo es material o físico.

B) Están en su propia realidad, que no es material o física, sino que es eterna y no cambia (inmutable), pero que es tan real o más que el mundo físico. Ni en los cuerpos ni en los cerebros pueden estar las ideas. Lo que hay en ellos es sólo un reflejo o participación de las ideas.
Las Ideas son inmateriales

¿Cuál de estas dos teorías te parece más verdadera o cercana a la verdad? ¿Qué problemas ves en cada una de ellas?

20 comentarios:

  1. La segunda PARECE mas verdadera, pero no me convence ni de lejos.
    Problemas de la primera:
    Las cosas de las que hablas son conceptos, para mi son una cosa extraordinariamente compleja de entender, aunque pueda parecer facil. A ver, por ejemplo, el dos, es un concepto que significa la suma de una unidad + una unidad (semejantes, normalmente), aunque enseñemos a los niños que 1+1=3 , la representacion grafica del concepto "numero tres", cambiaria para representar el de "numero dos", porque una cosa mas otra cosa siempre seran dos cosas, independientemente del nombre que le pongamos al "numero dos".
    Esto es muy lioso y tal vez no este bien explicado, resumo, un concepto es invariable, dos sera siempre dos, independientemente de como lo representemos o del nombre que le pongamos.
    Problemas de la segunda:
    Bueno, después de pensar que el mundo de las ideas existe, he seguido pensando, y ahora creo que no es así. ¿Por qué? Por que confundimos ideas con conceptos: Un Do, un Si, un La, son notas musicales = conceptos(invariables), la quinta sinfonia de bethoven (por poner un ejemplo) es una idea(puede variar, por lo tanto, si todos la olvidamos y no queda ningun registro suyo, deja de existir, pero si alguien vuelve a descubrirla volvera a existir.
    Por lo tanto, creo que en realidad lo que existe es un mundo de conceptos (numeros, formas, sonidos, ...), que al unirse forman ideas materiales.

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  2. Asensio,
    tu distinción entre conceptos e ideas usa las palabras de una manera diferente a como se usan en filosofía, especialmente cuando hablamos de Platón (que es de lo que hemos hablado en clase, y en esta entrada). Lo que llamas conceptos son las ideas. Creo que llamas ideas a lo que hay en nuestras mentes subjetivas y privadas. Este uso es propio de la filosofía moderna, pero no es apropiado para Platón. Básicamente pareces de acuerdo con su teoría, aunque lo llames conceptos.

    Ahora bien, dices que la quinta sinfonía, por ser una idea, puede dejar de existir, aunque si luego alguien vuelve a descubrirla, volverá a existir. Aquí caes en una contradicción, porque si alguien la DESCUBRE es porque existía. Probablemente querrás decir que si alguien la INVENTA, volverá a existir. Pero ¿es que la quinta sinfonía que puede ser descubierta por Beethoven o por otro, no es la MISMA? ¿No es un 'concepto", dicho en tu pterminología?
    saludos

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  3. Saludos, Es un gusto que exista este espacio.

    El tema es muy interesante y es objeto de mis estudios hoy en día, a continuación me gustaría compartir mí punto de vista, esta construido, con lo que he logrado integrar hasta hoy.

    Alejandro Vergara Boldt

    Con respecto al planteamiento. Me parece divergente desde el punto de vista metafísico, ya que en uno se acepta el mundo físico; y en el otro se apela a una realidad distinta a este mundo(teoría de las Ideas de Platón). Resumiendo tenemos un monismo y un dualismo metafísico.

    Con respecto a la pregunta inicial, "dónde están" y las preguntas posteriores al planteamiento, una que exige posicionamiento en relación a la certidumbre y la otra que nos obliga a pensar las contradicciones de cada teoría (lógicas imagino).

    1. El lugar donde se encuentran estos conceptos, es nuestra consciencia (que es distinta al cerebro), ya que son representaciones de segundo orden.

    2. Ambas teorías, son deficientes con respecto a la certidumbre, el monismo (de moda hoy) y el dualismo. La primera a lo más desemboca en un utilitarismo (es como que dan la causa por perdida, y asumen la realidad sensible (medible) por real, aunque saben que no han respondido correctamente); la segunda pareciera un poco mejor, pero al evocar esta segunda realidad (para Platón la primera o real), no solucionan el problema, solo lo engrandecen (siguiendo a Ockham).

    La solución más simple sería dejarlo al arbitrio de cada uno, ya que en el fondo sería un asunto de fe (Hume), pero por alguna razón no quiero darme por vencido.

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  4. Alejandro, es muy interesante lo que escribes. Vamos a ver si puedo darte mi opoinión, suponiendo que te haya entendido bien en todo, (que tengo mis dudas).
    Efectivamente, no es simétrico plantear las cosas como o bien un monismo materialista o bien un dualismo. Este planteamiento, aunque se da ´hasta en Aristóteles (que dice "de las cosas físicas nadie duda, la cuestión es si existen Ideas") es un planteamiento equivocado. En todo caso las posiciones posibles serían las siguientes: un monismo materialista, un dualismo (o diversos tipos, según la importancia que se de a cada ámbito) y un monismo idealista o trascendente. Y, aunque normalmetne se interpreta a Platón como un dualista, yo creo que su verdadera posición es que la única realidad es el "mundo de las ideas", es decir, la realidad inteligible donde no existe tiempo ni espacio, mientras que el mundo sensible es simplemente una proyeccción que produce nuestra ignorancia cuando no logramos entender adecuadamente las cosas. Como dice en el Timeo, "hay lo que siempre ES y nunca DEVIENE (ocurre) y lo que siempre deviene y NUNCA ES.

    Dices que las ideas están en nuestra conciencia, que no es el cerebro. Pero ¿crees que nuestra conciencia es la misma en todos? Porque si no es así no se salva la objetividad y universalidad de las ideas. Además, deberías pensar que nuestra conciencia es eterna, porque si tuvo un origen, las ideas pasan a ser mutables: ¿nació el DOS cuando nació una conciencia? Para que la conciencia pudiese dar el soporte que las ideas necesitan (ser universales e inmutables) ella misma debería ser así, y sería algo como lo que los aristotélicos llamaban el Entendimiento Agente, universal (y que identificaban con Dios o uno de sus ángeles).
    Y, aún así, Platón diría que no hemos dado en el blanco, porque las Ideas son independientes de que alguien, por muy grandioso que sea, las piensa. El ser es anterior al pensar, ¿no crees?

    Es verdad que todas las teorías ontológicas tienen sus pegas, y hay que seguir dándoles vueltas, ¡y nunca desistir, como muy bien dices, ni creer que es cuestión de "fe"! La gran pega del materialismo ya la sabemos: no es capaz de salvar lo universal y necesario. ¿Cuál sería, crees tú, la gran pega del idealismo, y la del dualismo?
    Saludos. Y gracias por tu comentario.

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  5. Estimado Juan Antonio, gracias a ud. por tan contundente respuesta, me agrada la forma en que extiende el diálogo con sus preguntas, es y será un gusto conversar con usted.

    Creo que me ha entendido bien, y estoy de acuerdo con la forma en que interpreta el pensamiento de Platón. Pero es necesario avanzar más allá de su respuesta (de Platón), la cual es como anteriormente dije insuficiente (no por ello menos interesante y maravillosa.)

    Pero antes de dejar a Platón, me gustaría tratar uno o dos temas. Sí bien creo, al igual que usted, que Platón sigue un monismo idealista (ya que la realidad sensible sería para él mera ilusión); me extraña la idea de ese lugar, al parecer eterno, en el cual no existiría espacio ni tiempo, sin estas categorías del pensamiento o dimensiones (en caso de darles crédito metafísico) ¿cómo sería posible la existencia de las "formas" ? Otro tema es el de el ser y el cambio, la frase de Platón es excelente, pero sólo valida para sus "ideas eternas", que están fuera del tiempo, esa sería la única forma en que estarían fuera del devenir. Por ello creo que el verdadero problema no esta en las elucubraciones de Platón, sino en su relación con nuestro mundo y el ser humano mismo, que es al parecer parte de estos dos mundos, como un puente.

    sigue...

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  6. Con respecto a su pregunta sobre la consciencia , diría que depende del grado de consciencia. Ya que existen distintas representaciones que se presentan en está. Estoy trabajando en esa materia, el tema de la consciencia es un tema apasionante, por culpa de los fenomenólogos; hoy en día pareciese que es solo un "elemento del vivenciar" como dice el psiquiatra Ricardo Capponni; Pero para mí el tema va más allá de esta interpretación psicológica.

    Creo que la objetividad es un tema complejo, y también estoy construyendo una interpretación sobre ello. Pero no me gustaría aventurarme por ahí aún, ya que depende de relaciones entre consciencias.

    Una consciencia eterna solo es posible para un ser eterno, por tanto el ser humano queda fuera. Lo que me lleva a que efectivamente las ideas son mudables, siguiendo su dialéctica. ¿El dos, existe y fue descubierto, o es una construcción, útil y en función de la estructura de nuestro pensamiento?
    Sin entrar en el asunto nominalista que planteaba el primer interlocutor, por cierto.

    ¿El ser es anterior al pensar? Pienso luego existo, o existo y luego pienso. Parece un truco, lo cierto es que no hay existencia sin consciencia de ella (al menos introspectivamente) y no hay consciencia sin existencia.

    sigue...

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  7. Finalizando mi comentario, creo que el dualismo tiene como pega el mantener la relación entre las dos realidades (la sensible y la ideal). Una relación en que la duda sea reducida lo más posible, para que las personas puedan dar crédito a lo que no les es sensible y otorga sentido a las cosas.

    Y con respecto al idealismo, su gran labor, sería dar consistencia sistémica a la realidad, como intento Hegel; pero ya sabemos que es complicado cuando nos aventuramos hacia el alfa y el omega, en medio puede funcionar, pero los extremos, sean ontológicos o teleológicos son complejos, ya que al no poder comprobarlos empíricamente o no lograr una integración lógica general , quedan aún más como un asunto de fe; por otro lado, y con esto me adelante un poco, esta el empirismo, cómo comprobar la teoría.

    Saludos

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  8. Alejandro, otra vez encuentro muy interesantes tus pensamientos (por cierto, si prefieres que te trate de usted, dímelo). Se nota que late en ti un filósofo que quiere tener su propio pensamiento. No sé si te ayudarán mis comentarios a lo que dices:

    Dices que te extraña el "lugar" de las ideas, porque sin espacio y tiempo no puede haber formas ¿no es así? Bueno, dime entonces qué forma geométrica o topológica tiene el Amor, o la Justicia, o la Identidad, o el Dos. Es más, díme que forma espacial tiene el Espacio, o qué lugar temporal tiene el Tiempo. O, incluso, qué forma espacial tiene el triángulo (no este o aquel triángulo visto o imaginado, sino la Triangularidad, por así decir). No: quien necesita las variables espacio-temporales no es el pensamiento racional, sino ese otro tipo de representación que es la imaginación. Acuérdate de lo que decía Descartes. No pueden entender los pensamientos metafísicos los que confunden pensar con imaginar. Ahora bien, ¿somos capaces de pensar, sin imaginar? Tal vez no, y siempre a nuestros pensamientos le acompaña una imagen, como al cuerpo su sombra, pero distinguimos bien que no hay que confundir las propiedades de un pensamiento con las de su imagen. El espacio y el tiempo son la "forma de la sensibilidad", como dijo Kant, o sea, de los fenómenos, pero no de lascosas en sí mismas. Los fenómenos es cómo se nos muertran las cosas, no cómo son.

    ¿Que cómo sabemos eso, que las cosas no son los fenómenos? Pues porque los fenómenos son inconsistentes. Un cuerpo, por ejemplo, va cambiando. Eso quiere decir que, en sí mismo no es nada, másque las propiedades que va adoptando aquí y ahora, pero ello a condición de que las propiedades no cambien. Porque si no sólo el cuerpo que es azul se pudiese volver verde, sino que el propio Azul pudiese volverse Verde, entonces no habría conocimiento posible, ni siquiera sensible. ¿No te parece? ¿Cómo puede salvarse el conocimiento si las ideas son mutables, como dices? Si, por ejemplo, en el tiempo que va desde que me mandaste tu correo hasta que yo lo leo, las Ideas que usas (ser, identidad, etc) han mutado o pueden haberlo hecho ¿cómo podemos entendernos? Y, es más, ¿cómo podríamos detectar ese cambio? Todo cvambio presupone invariantes.

    Así que queda el problema que dices, de cómo conectar el mundo de las ideas con éste (que, dices, es el nuestro). Antes de nada, no creo que este mundo material sea el nuestro. Al menos el ideal es tan nuestro como el otro. Si te identificas con ciertos aspectos tuyos (como que envejeces, eres visible, etc) eres de "este mundo", si te identificas más bien con otros aspectos tuyos que no puedes negar (por ejemplo, que eres capaz de razonar) entonces "tu reino no es de este mundo".
    Pero ¿qué relación hay entre esos mundos? Podríamos recurrir a una analogía. ¿Qué relación hay entre la percepción vulgar de un fenómeno (por ejemplo, ahí está el sol) y la explicación científica (el movimiento es relativo, el sol es xyp...)? La percepción vulgar es casi una apariencia: ve colores y otras cualidades que, a un nivel más fundamental, el físico tiene que negar (porque no son del todo racionalizables). Pues ahora da un salto mayor, y di que el mundo material es una mera percepción de lo que, en realidad, es el mundo ideal. El tiempo, decía Platón, es sólo una imagen móvil de lo eterno.

    (sigo)

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  9. Alejandro
    En cuanto al asunto de la conciencia, haces muy bien en no querer conformarte con las teorías psicológicas. Ya nos contarás tus descubrimientos filosóficos. Me gustaría comentar tu argumento Una consciencia eterna solo es posible para un ser eterno, por tanto el ser humano queda fuera. Le falta una premisa, claro, que es "los seres humanos no son eternos". Como estamos hablando de Platón, creo que habría que demostrar esa premisa, y no darla por evidente. Porque el propio Platón ofrece un argumento (varios, pero uno principal, creo yo) para demostrar justo lo contrario. Sería así:
    a) Sólo un ser que es eterno (no localizado espacial y temporalmente) puede comprender lo eterno (las ideas); b) es así que comprendemos lo eterno; ergo, somo eternos (no limitados espacial y temporalmente)
    La primera premisa se basa en que el acto de comrpender tiene que ser cierta conmensurabilidad. Igual que no se puede meter una cantidad infinita de líquido en un recipiente finito, una inteligencia finita no podría comprender ideas de valor absoluto. Que conocemos tales ideas (2ª premisa), parece evidente, y su negación anularía todo conocimiento (incluso el del que "no tenemos tales ideas", pues este pensamiento presupone ideas invariables). Así que creo que necesitas algo más de esfuerzo para considerar insatisfactoria la teoría platónica.
    Pero me parece que vas por muy buen camino, sobre todo por que vas pensando. Enhorabuena, y saludos.

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  10. Juan Antonio, nuevamente te agradezco la gentileza en responderme. Puedes tratarme como gustes, por lo cual, en honor a la simetría, sí no te importa te "tuteare" como dicen acá en Chile. Ruego disculpes algún error en mis planteamientos ya que la verdad es que estudio filosofía informalmente y formalmente Historia y Ciencias sociales. Por lo que algún error se puede deber a lo mucho que me falta por recorrer. Pero vamos, todo sea por avanzar y entendernos, y si tenemos suerte compartir saber y virtud (con eso respondo a tu post de sobre la amistad, jeje).

    A continuación procederé con cierto orden, ya que creo que para poder respondernos con mayor fluidez, tendremos que ordenar bien nuestros párrafos, para que sean más fáciles de comprender y aceptar o rebatir.

    Creo que estamos en consonancia en muchos aspectos, y lo que nos diferencia puede ser o un concepto interpretado de distinta forma (en el mejor de los casos) o un argumento divergente aceptado (en el peor de los casos). Pero como bien dices luego, la disputa no es entre nosotros, sino entorno al pensamiento de Platón, al cual yo (con mis argumentos) acuso de ser insuficiente y tu defiendes (no sé si porque compartes su concepción o porque mis argumentos son insuficientes).

    sigue...

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  11. Efectivamente me extraña ese mundo de las ideas de Platón. Mencione que me extraña porque ese mundo es ajeno a la temporalidad y al espacio, y no sé como entonces logra representarse las cosas.

    Pero al meditarlo mejor resuelvo y trato de responder a algunos de tus planteamientos:

    I) Sobre las representaciones

    1. Las categorías del sujeto cognoscente, que son muchas más que solo la espacialidad y la temporalidad, son aplicables de distintas formas a distintas realidades.

    2. A la realidad sensible (representaciones de primer grado) son aplicables todas las categorías.

    3. A la realidad ideal (representaciones de segundo grado) solo son aplicables algunas.

    4. Por ello el mundo de las ideas de Platón (el punto anterior para mí [3]), puede concebirse eterno en tanto el devenir no existe (esto hace que las representaciones no cambien como lo hace el mundo sensible). Pero la idea espacial, me genera problemas, ya que el concepto "forma" implica por ejemplo:

    La categorías a priori de la Dimensionalidad Espacial, tanto puntos y líneas, como vectores (direccionalidad). “El espacio es la forma de todo pensamiento” decía Schopenhauer.

    Antes de pasar al segundo punto y final, algunos comentarios

    Los ejemplos que me planteas (en el primer párrafo vuestro), son correctos. Ya que como decía Locke, las esencias nominales (seleccionan y clasifican ideas) son distintas de las esencias reales(metafísicas). Por tanto inconmensurables.

    El devenir solo afecta a la realidad a la que me referí en el punto 2, por lo cual las representaciones no cambian (mientras lo queramos así, y repito, no quisiese incursionar aún en el tema de la objetividad, entendida como referentes entre sujetos), pero ojo ¿qué puede ser un referente en el sujeto cognoscente?, es como el tema de encontrar un referente en el universo, antes se pensaba en la tierra, luego en el sol y así…

    sigue...

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  12. II) La cosa en sí

    1. Pero el problema mayor, se da en que él interpreta ese mundo, que para mí es mera representación, como cosa en sí. Lo que para mí es imposible de aceptar lógicamente.

    Claro para Platón hay algo eterno en nosotros y lo comprendo metafísicamente, puedo creer en ello, pero no lógicamente.

    El argumento de Platón es como la prueba ontológica. El que seamos capaces de representarnos una realidad fuera del tiempo, no nos vuelve eternos; es como la critica a Descartes, ¿cómo pasa de la idea del existir a la existencia real?, pregunta Hume. Sería en síntesis pasar de la representación a la cosa en sí.

    Al final Platón hace lo que según su lógica no es posible, pasa de lo inconmensurable a lo conmensurable. De la idea a la existencia, y he ahí su error, el error de su metafísica.
    Mientras que yo no tengo una aún, Platón, como Descartes, se apresuro, y dio un paso en falso.

    Saludos Juan Antonio.

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  13. Pd. Tienes correo o facebook?? A mí me encuentras por mí nombre en face (Alejandro Vergara Boldt) y mí correo es the_argos@hotmail.com.

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  14. Alejandro,
    no es gentileza sino un gran gusto charlar contigo de filosofía. Al fin y al cabo este blog está para personas como tú, que "aman encontrar la verdad", o por lo menos buscarla. Así que ya puedes dar por hecho que "compartimos saber y virtud" (o, cuando menos, ignorancia y virtud).
    Vamos a ver tus argumentos, que van cada vez metiendo más el dedo en las heridas del pensamiento.

    -En cuanto a tu extrañeza por el "mundo de las ideas" platónicas. Si no te entiendo mal, pareces aceptar que ciertas ideas (las de "segundo orden") no tienen determinaciones espacio-temporales. Si aceptas eso, debes aceptar que hay al menos ciertas ideas concebibles para las que espacio y tiempo no juegan ningún papel, es decir, ideas platónicas. (Ahora quedaría discutir si existen y qué tipo de ser tienen, como tratas después, y creo que es el nucleo del asunto). Por tanto, no puede aceptarse lo que dice Schopenhauer, de que el espacio es la forma de todo pensamiento. Te voy a decir más: yo sostendría que el espacio es la forma de todo no-pensamiento. Porque ¿qué es el espacio? Si lo concibes como una pura pluralidad de iguales (totalmente homogéneo) es un concepto absolutamente contradictorio: una pluralidad de cosas tiene que constar de diferencias cualitativas que distingan a las partes. Sin embargo, en el espacio todas sus partes son totalmente iguales y, a la vez, diferentes. Así que el espacio es una abstracción en el peor sentido de la palabra. Para entender cualquier parte del espacio necesitamos ya formas o cualidades externas lógicamente a la propia definición o esencia del espacio. Fíjate en que los límites que discriminan espacios (puntos, líneas, catástrofes, etc) son realmente entidades inespaciales, en cuanto que son absolutamente indivisibles. Así que ni el propio espacio es pensable sin otras ideas. Por eso decía Platón (en el Timeo) que el Lugar (khorá) es una idea bastarda, la idea de lo no-idea, el replicador de las ideas, o sea, la materia amorfa e ininteligble en sí misma.
    Y poco menos se puede decir del tiempo: sin formas atemporales que lo dividan, es un puro vacío, aunque asimétrico (a diferencia del espacio). ¿No te parece?
    Piensa en el ejemplo del Triángulo, por ejemplo. Aunque normalmente suponemos que el espacio es una estructura espacial, lo cierto es que eso es una mera representación. También cumple las propiedades de un triángulo un triángulo amoroso, o un triángulo económico, etc, y en esos casos lo espacial es totalmente secundario. A no ser que tomes "espacio" en un sentido tan amplio que equivalga a algo así como espacio lógico o dominio. Pero esto ya no tiene que ver nada con las características fenoménicas o físicas (o tiene que ver muy remotamente).

    Por tanto tenemos que desechar que lo inespacial e intemporal es ininteligible. Más bien lo que es ininteligible en sí mismo es lo puramente espacial y temporal. Nuevamente querría advertirte que repares en la diferencia entre, por una parte, pensar o concebir, y por otra parte, imaginar. La imagen no piensa.

    (sigo)

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  15. -Vamos ahora a lo más importante. Dices: El argumento de Platón es como la prueba ontológica. El que seamos capaces de representarnos una realidad fuera del tiempo, no nos vuelve eternos; es como la critica a Descartes, ¿cómo pasa de la idea del existir a la existencia real?, pregunta Hume. Sería en síntesis pasar de la representación a la cosa en sí.
    Has visto muy bien el asunto. Así que piensas que, (como dicen kant y Hume, por ejemplo,) no podemos inferir la existencia a partir del concepto. Ahora te pregunto yo: ¿de qué podemos inferir la existencia? Es decir, ¿cuál dices tú que es el criterio de que algo existe?
    Está claro, creo yo, que tenemos que inferir la existencia de algo a partir de alguna de nuestras representaciones. Por ejemplo, de lo que percibo sensiblemente. Si veo que hay un árbol, existe ese árbol, ¿no es así? Pero esto, como sabes, está sujeto a la objeción escéptica: ¿cómo sé que mis percepciones (los fenómenos) se corresponden con la realidad? De nada sirve decir que puedo corregirlos unos con otros: si estoy en un sueño, o en un mundo virtual, todas mis experiencias fenoménicas serán igual de inútiles para inferi la realidad o existencia. Es decir, mediante los sentidos no podría pasar de mi representación a la realidad.
    La tesis racionalista (platónica) es que puedo inferir mucho mejor la realidad a partir de lo racional. Como dice Platón, cuando pensamos, pensamos algo que es (si no, no estamos pensando). Así que cuando pensamos las ideas (inmateriales, inmutables, etc) tenemos que aceptar que son o existen. Porque, si no, ¿cómo es que conceptos que no tienen más existencia que la que les da nuestra mente (según el conceptualismo, al que pareces adherirte) pueden hacer inteligible la "realidad"? Si son inventos de mi mente, no representan la realidad. Ahora bien, resulta que esos presuntos inventos, las ideas, son la única manera que tengo de comprender cualquier cosa, incluídos los fenómenos materiales. Sin ideas, los fenómenos desaparecen.

    Lo que hay que resolver, antes, es, pues: ¿qué es existir? ¿Cuál es el criterio de existencia? Propongo que existir significa ser independiente, autónomo, respecto de nuestro pensamiento. Todo aquello que nuestro pensamiento tiene que reconocer, y no puede crear, es realmente autónomo e independiente. Y creo que, con este criterio, las ideas platónicas son todo lo autónomas e independientes que se puede desear. El matemático descubre, no crea las ideas matemáticas.
    Ahora bien, ¿es tan autónomo el mundo fenoménico, material? Al menos no es autónomo de las ideas. No hay un objeto rojo cilíndrico si no es objetivo lo Rojo en sí y la Cilindrez.

    ¿Qué te parece de estas cosas?

    P. D. Mi correo es ja.negrete@hotmail.com; tengo facebook, Juan antonio Negrete Alcudia, aunque lo uso muy poco.
    Saludos hasta Chile.

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  16. Juan Antonio,

    El problema de la existencia es el nudo que no he podido resolver aún. Hace tiempo le dí una respuesta provisoria, que me ha satisfecho hasta hoy, pero sé que debo darle más vueltas.

    Creo que, como has dicho nos hemos metido en el problema fundamental, ya que lo demás dependerá del criterio de consistencia lógica que utilicemos y en eso podemos pasar mucho, hasta recién poder hablar en términos similares.

    Lo que si, me gustaría acelerar ese proceso haciendo una confesión; está consiste en explicitar nuestro sistema de pensamiento y nuestras creencias.

    Yo estoy en la incertidumbre, con un escepticismo muy fuerte, por tanto creo en muy pocas cosas. Para sobrevivir creo provisoriamente y juego.

    Esto me ha llevado a creer por ahora en dos cosas, un existencialismo muy particular (propio) y en que existe una Verdad (objetiva que es muy difícil de alcanzar).Lo demás es representación y no he podido encontrar referentes que me den certidumbre.Por ello me me cuesta hablar de objetividad.

    Me gustaría saber tú opinión sobre mí situación y tus ideas propias sobre el asunto.

    Ahora, con respecto a nuestra platica, creo que para responderos necesitare un poco de tiempo. Además esta conversación me ha hecho replantearme algunas estrategias que estaba usando y que necesitan mí atención inmediata.

    Hasta entonces estimado.

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  17. Alejandro,
    como muy bien dices, el asunto de la existencia es el problema fundamental, al que hemos llegado. Aunque algunos pretenden ahorrarse el trabajo de la ontología, y dar por supuesto que saben qué es existir, eso, a mi parecer, es abandonar definitivamente toda pretensión filosófica, o sea, toda pretensión de alcanzar una comprensión lo más absoluta posible de Todo.

    Ya que me pides que hagamos explícitas nuestras posiciones filosóficas, y tú mismo pones sobre la mesa la tuya, te díré cuál es la mía, si bien te diré que no estoy seguro de que esto contribuya a acelerar el diálogo (ni el nuestro ni el de nadie). Es más, si no evitamos fuertemente la tentación de, una vez que "sabemos" lo que piensa el otro, atribuirle por presunción un montón de cosas (si no incluso a creer que no tenemos nada que hablar con "extraños"), caeremos en malentendidos. Es algo así como les ocurre a los políticos, que cargan con un ideario y ya no pueden pensar libremente. Yo prefiero debatir argumentos, y no estoy comprometido con fidelidad hacia ningún -ismo. Sé que a ti te pasa lo mismo (cuanto más si profesas un sano escepticismo), así que creo que nuestro riesgo será menor. Pero, no obstante, quería hacernos este recordatorio, que no sé si compartes.

    Mi posición filosófica la defino como un racionalismo dialéctico y analógico, una especie de platonismo, quizás radical (incluso diría, un parmenideismo). En cristiano y brevemente, creo que la realidad verdadera de las cosas nos es accesible mediante el pensamiento racional. Este pensamiento, al pretender comprender lo absoluto, cae inevitablemente en la dialéctica, es decir, en la implicación de lo contrario, porque todo concepto absoluto (el propio concepto de Totalidad) implica la síntesis de lo contrario, lo Uno y lo Múltiple, lo Idéntico y lo Diferente, etc. (Por su parte, el pensamiento que no pretende ser absoluto -el pensamiento científico- realmente no piensa: como decía Platón, da por supuesto lo esencial, y se limita a deducir las consecuencias). Pero creo que la dialéctica no es la última palabra del pensamiento, sino que se sale de ese laberinto mediante la idea clave de Analogía (la Participación o imitación de los platónicos), según la cual hay una asimetría esencial entre los polos de la síntesis, entre lo Uno y lo Múltiple, lo Idéntico y lo Diferente, la Forma y la Mateira, etc, asimetría por la cual lo Múltiple, Diferente, Material, etc, es secundario, depende de lo Uno, etc, mientras que lo Uno, etc, no depende de lo Otro.
    Ya sé que esto es muy precipitado. Si quieres ver una exposición algo más detallada, te remito a mi blog www.dialecticayanalogia.blogspot.com, donde, bajo el epígrafe "La filosofía que anima estas páginas" (en el lateral izquierdo) intento resumir mi posición. Y, si estás interesado, te puedo enviar por mail una obra filosófico-literaria que escribí hace poco y que aún no he publicado.

    Respecto a tu pensamiento, me parece que tu escepticismo es muy sano, si te sirve como base para buscar algo más, por difícil que te parezca encontrar respuestas. Creo que lo fundamental es que realmente quieres saber, es decir, que eres filósofo, y no te dedicas a ello por "deporte".

    Me parece muy bien que te tomes el tiempo que necesites para meditar tus interlocuciones: los filósofos (a diferencia de los abogados, decía Platón) no están medidos por el reloj.

    Un saludo cordial

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  18. UFFF, batalla de titanes, en estos dias que e estado sin entrar, habeis avanzado muchisimo, a ver si me reengancho en el siguiente.

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  19. Asensio,
    no sé si de titanes (ya sabes que soy bastante renacuajo), pero te aseguro que no "batalla" (ya sé que lo decías en un sentido figurado), porque quienes hablan para encontrar la verdad, van en el mismo "bando". Es más, enfrente detodos nosotros no hay ningún malo, salvo la oscuridad y la ignorancia (que según muchos filósofos, no es una realidad, sino una privación de realidad -lo estudiaremos en el curso-).

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  20. Alejandro,
    perdón: en mi último comentario dirigido a ti, donde dice "en el lateral izquierdo" debería decir "en el lateral derecho".
    Aprovecho para saludarte otra vez, y animarte a que, además de sobrevivir jugando, consigamos vivir en serio (lo que no es incompatible con seguir jugando).
    Un cordial saludo

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