-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.

(Platón)



domingo, 26 de septiembre de 2010

Próxima tertulia: ¿Progreso?

Os propongo que nos reunamos el próximo domingo, 3 de Octubre, a las seis de la tarde, en el Carro de Tespis de Sax, para tertuliar sobre el PROGRESO


¿Es bueno el progreso? Pero... ¿qué es progreso?
Hombre, si por progreso entendemos simplemente “ir a mejor”, quizás todo el mundo diría que el progreso es bueno: lo sería por definición.
¿Y si por progreso entendemos el desarrollo de ciencias y tecnologías que hagan la vida “más cómoda”, que curen enfermedades (incluso permitan no morirse), que creen sistemas de calefacción, etc? ¿Es eso “progreso”, es ir a mejor? Ya aquí habría quien diría que no. Por ejemplo, Rousseau creía que todo eso no ha traído más que corrupción de la naturaleza humana. Algunos, aunque pocos, hoy se inclinarían a darle la razón.
¿Y si por progreso entendemos el desarrollo de una forma de vida en que se explota sistemáticamente la naturaleza para producir, industrialmente, un montón de cosas, que nos permiten tener más cosas y viajar más rápido…? Aquí cada vez hay más personas que dudan de que se pueda hablar de buen progreso. Algunos piden que, más bien, pensemos en el decrecimiento, como más justo y ecológico. Ahora bien, ¿desmontaríamos las industrias, prescindiríamos de nuestros coches privados, de nuestros móviles…?
¿Y qué decir del progreso moral?
¿Es progreso acabar con las antiguas creencias mágicas y religiosas, que creen que las montañas son sagradas, para cambiarlo por teorías científicas (biología, neurología, química…)?
¿Es progreso llevar la “democracia” “occidental” a todas las culturas de la tierra…?
Son preguntas muy difíciles y, a la vez, necesarias y oportunas. Les daremos vueltas el domingo, si os parece. Hasta entonces.



martes, 21 de septiembre de 2010

La fruta prohibida

¿Qué tiene que hacer el hombre en esta vida? ¿De dónde viene y para qué está?
He aquí lo que dice el comienzo de la Biblia sobre este asunto:

“Modeló Yahvé Dios al hombre de la arcilla y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue el hombre así ser animado. Plantó luego Yahvé Dios un jardín en Edén, al oriente, y allí puso al hombre, a quien formara. Hizo Yahvé Dios brotar en él de la tierra toda clase de árboles hermosos a la vista y sabrosos al paladar, y en medio del jardín el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.(...) Tomó pues, Yahvé Dios al hombre, y le puso en medio del jardín de Edén para que lo cultivase y guardase, y le dio este mandato: “De todos los árboles del paraíso puedes comer, pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, porque del día que de él comieres, ciertamente morirás”. [Génesis 2, extractos]


En cambio, Aristóteles escribe:

“Si tuviese algún sentido lo que dicen los poetas y la divinidad fuese por naturaleza envidiosa, aquí (en el deseo de saber los principios y la esencia de todo) se aplicaría principalmente, y serían desdichados todos los que en esto sobresalen. Pero ni es posible que la divinidad sea envidiosa (sino que, según el refrán, mienten mucho los poetas) ni debemos pensar que otra ciencia sea más digna de aprecio que esta” (Metafísica, A)

Así que, al parecer, según el mito no debíamos probar del árbol del conocimiento, querer saber sería el gran pecado: lo sagrado no debe ser investigado, sólo temido y reverenciado (la curiosidad mató al gato). En cambio, según el filósofo es precisamente eso lo que hay que investigar y querer conocer, el origen primero y el fin de todas las cosas.

¿Qué te parece? ¿Deberíamos dejar para la poesía o para la creencia todos esos asuntos “metafísicos”? ¿Hizo mal Eva al querer probar del árbol del conocimiento del bien y del mal, y hacernos iguales a dioses? 
¿Podemos darles una respuesta racional a esas cuestiones?
¿Cómo es y cómo debe ser la relación entre religión y filosofía?

(Ver tambiénhttp://cavernisofia.blogspot.com/2009/09/filosofia-yo-religion.html)

domingo, 19 de septiembre de 2010

El problema de la vida

Seguramente todos los que estéis leyendo esto, estéis vivos en este momento. Entonces tenéis (o, mejor, tenemos, vosotros y yo) la misma suerte, y también… el mismo problema. ¿O no es un problema, la vida?

Podemos hacer muchas cosas, estando vivos. Y hacemos muchas cosas, dadas nuestras posibilidades. Jugamos, estudiamos, amamos, trabajamos… Pero ¿es eso todo? ¿No tiene nuestra vida algún sentido más “importante”?
Hemos nacido sin que se nos pidiese permiso (al menos yo no lo recuerdo); moriremos queramos o no. ¿Tiene sentido todo esto? ¿Cuál? ¿Cuál es el sentido de la vida?
¿Somos fruto de la casualidad? ¿Surgimos de la nada? ¿Somos algo sólo material, físico, mecánico…; o somos seres espirituales, almas; o una extraña mezcla de las dos cosas?
¿Tiene algún propósito, algún fin, nuestra existencia?, ¿o no tiene ningún propósito real y objetivo, sino el que quizás le demos nosotros, cada uno?
¿Por qué somos unos animales tan extraños, que se preguntan por el sentido de su vida?...

Estas preguntas son las que se hace el filósofo, o sea, tú. Unos le dan una respuesta, otros otra. Algunos piensan que la pregunta por el sentido de las cosas es una pregunta que no tiene sentido. También estos son filósofos. Otros creen que, en realidad, la vida no tiene ningún sentido, aunque nos gusta imaginarnos que sí, que estamos aquí por y para algo. Hay quienes dicen que todo el sentido de nuestra vida es hacerse la pregunta por el sentido de nuestra vida.

¿Qué te parece? ¿Tienen “importancia” estas preguntas? ¿Cuánta? ¿Sirve para algo la Filosofía?


¿Qué opinas de estas dos frases:
Sócrates, un filósofo griego, dijo que “una vida sin examen no merece la pena de vivirla”,
un dicho popular dice “come y bebe, que la vida es breve”?

Bienvenidos al nuevo curso de Filosofía y Ciudadanía

lunes, 6 de septiembre de 2010

Tertulia de vuelta al Trabajo

Vuelta al cole. Vuelta al estresante y rutinario trabajo. Al parecer, se acabó el rutinario y estresante descanso. Y como en este ciclo de la vida todo vuelve, vuelven nuestras rutinarias y estresantes tertulias.
Os propongo que tertuliemos sobre eso, sobre el trabajo (si podéis tomaros el trabajo de ir a las 6.00 de la tarde del domingo 12 de septiembre hasta el lugar habitual, el café-teatro “El Carro de Tespis”)

El mito dice que, como castigo por querer conocer el bien y el mal, Adam y Eva, los primeros hombres, fueron condenados a trabajar, a sudar su triste y escasa supervivencia en un mundo más parecido al desierto que al Edén. Y nosotros hemos heredado esa pena.

¿Por qué es tan doloroso el trabajo? ¿No se supone que debería realizarnos? ¿No se dice que “trabajo es salud”?
¿Sería preferible estar inactivo? ¿Estar tirado sin hacer nada, “descansando” siempre?
Imaginemos un dios, que no necesita trabajar ni hacer nada, porque es autosuficiente. ¿No acabaría por crear un mundo, con bastantes errores de funcionamiento, para entretenerse interviniendo en él?

¡Descanso! ¡descanso! El descanso definitivo, la paz perpetua, está en los cementerios, ¿no? Así que vida es trabajo. Y estar más activo es estar más vivo.
Pero, entonces, ¿por qué casi todo el mundo asocia algo penoso con las palabras ‘trabajo’, ‘tarea’, ‘labor’…? (Los nazis pusieron en la puerta de un gran campo de concentración las ácidas palabras “El trabajo os hará libres”).
¿No será que, como hemos hecho con otras cosas maravillosas y vitales (como la comida y el sexo), también hemos contaminado con nuestra amargura una cosa tan bonita como trabajar? ¿Es posible ser feliz en el trabajo? ¿Es posible ser feliz fuera del trabajo?
¿Le pagarían a uno lo mismo si el jefe se enterase de que lo hace con gusto, que haría lo mismo por placer?

Demasiadas preguntas para empezar. Pero si os apetece buscarle respuesta a sólo una de ellas, os esperamos en la tertulia de este próximo domingo.


miércoles, 1 de septiembre de 2010

Pensamiento en verso. X (Tarde invernal)


Tarde invernal

Cuando la nieve cae en las ventanas
Suena, larga, la campana de la tarde,
Muchos tienen la mesa preparada
Y la casa está serena.

Tantos que estaban de viaje
Llegan a la puerta por oscura senda.
Dorado florece el árbol de la gracia
Desde la fresca sabia de la Tierra.

Caminante, entra en silencio:
Dolor petrificó el umbral.
Resplandecen en su luz
Sobre la mesa el pan y el vino.

Georg Trakl