Dice el dicho: “El dinero no da la felicidad, pero ayuda”. Sin embargo, parece que no son los países más ricos los que ofrecen siempre los mejores resultados en cuán feliz se considera la gente.
Los cínicos realistas dicen que todo se hace por dinero. Los románticos empedernidos dicen que nada importante (amor, amistad…) se puede comprar con dinero…
Se dice que una persona no es más digna que otra por tener más o menos dinero (incluso se ve como persona odiosa a la que sólo piensa en el dinero). Sin embargo, se dice que el mayor problema de la humanidad es la pobreza (y ¿quién se atrevería a negarlo?).
La gente dice que las cosas más importantes son la familia, los amigos, etc. Sin embargo, muchos dedican la mayor parte de su tiempo y esfuerzo a juntar dinero, por el bien de su familia, dicen, aunque eso les cueste no poder ver a su familia más que media hora al día.
En fin, ¿cuánto vale el dinero? ¿Todo?, ¿mucho?, ¿poco?, ¿nada?
Madre, yo al oro me humillo;
él es mi amante y mi amado,
pues, de puro enamorado,
de continuo anda amarillo;
que, pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don dinero.
(Quevedo)