-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.

(Platón)



jueves, 28 de octubre de 2010

El enigma de existir. ¿Dónde está lo que no hay? (reedición)

Hubo un tiempo en que no existí, habrá un tiempo en que (no sé si por suerte o por desgracia) no existiré. ¿Qué es eso de Existir? ¿Es una característica más, como ser mamífero, pensante, varón...?
Desde luego, si es una característica, es una muy extraña, porque que esté o no esté presente ella, no distingue a nadie de nadie.



Una moneda real es lo mismo que una irreal, decía Kant: la existencia no añade nada a las propiedades de una cosa. Claro que muchos se han burlado de esto. Que existan mis doscientos mil euros o no es justo lo que me distingue como rico malvado o bondadoso pobre. Pero Kant no quería decir una cosa tan tonta. Supongamos que te describo a mi primo con todo detalle. ¿Cambiará algo la idea que te hiciste de él si te enteras de que no tengo primo, y me inventé la descripción?


Si pregunto quién soy, o quién eres, me puedes enumerar muchas características pero… ¿dirías en algún momento la existencia? Parece que no ¿De quién me distingue existir? Sólo DE MÍ MISMO NO EXISTIENDO. Cualquier característica que quisieses decir pertenecería a la Esencia (o a los accidentes). Tu ESENCIA, es la misma, independientemente de que existas ahora o no ¿no?

Pero, por muy difícil que parezca expresar qué es existir, es una "característica" muy importante, quizás la más importante, quizás la única... Porque ¿dónde estabas, entonces, cuando no existías? ¿Dónde estarás cuando no existas?

Hay un ser que ¡ay!, no existe. Era el que iba a nacer si en lugar del espermatozoide Fulanoide (que fue el que logró incrustarse en el óvulo de mi madre) lo hubiese conseguido su compañero de escalada una semana o un mes antes, Menganoide. Ese ser que no ha llegado a nacer ¿dónde está? Algunos filósofos dicen que habita en otro Mundo Posible. Un filósofo australiano del siglo XX, David Lewis, sostuvo que los mundos posibles existen de la misma manera que el nuestro, pero no pueden comunicarse uno con otro. ¿Está allí juanantonio-bis? ¿En cuántos mundos posibles está? (Porque hay que tener en cuenta que en unos convivirá con unas posibilidades (por ejemplo, con el bis de mi hermana) y en otros con otras posibilidades (en donde no tendría hermanas yo)…
Entonces ¿qué tiene de especial este mundo, salvo que en él estoy YO (bueno, y tú, supongo)? Menudo lío.

En resumen, las preguntas que os planteo son las siguientes:

¿En qué consiste existir?
¿hay cosas que no existen, y aun así las HAY?

sábado, 23 de octubre de 2010

Cada uno es lo que es, pero ¿qué? (reedición)

(Conversación inesencial)


Covadonga.- Hola, Mari Re.
Maria Refugia.- Hola, Cova ¿qué tal?
C.- Vas a ser tú la primera en saberlo.
M. R.- ¿El qué?
C.- Voy a hacerme budista… creo (todavía no me he decidido del todo).
M. R.- ¿Budista? ¿Te vas a dejar la cabeza como una bombilla?
C.- Puede ser.
M. R.- ¿Y eso? ¿Por qué te ha dado por ahí?
C.- Sabes que está en mi casa, de intercambio de vacaciones, un muchacho de cavernistán, ¿no?
M. R.- Eso he oído.
C.- Pues me está contando cosas de sus creencias y la verdad es que me molan.
M. R.- ¡Qué colgada estás, tía!
C.- ¿Sabes lo que dice Buda?
M. R.- ¡Pues claro que no! ¡No conozco mi religión, que es la verdadera, y voy a conocer una de culistán! ¿no te digo?
C.- No seas burra. Mira, Buda decía que todos los problemas vienen del egoísmo.
M. R.- Pues mi abuela dice que un poco de egoísmo hay que tener…
C.- Y dice que el egoísmo viene de la ignorancia, de que te crees que eres algo y la verdad es que no eres nada…
M. R.- ¡Nada lo serás tú! ¡Yo sí que soy algo!
C.- ¿Sí? Pues déjate de cachondeo y dime qué eres tú, o sea, cuál es tu esencia, eso que no puede cambiar en ti sin que dejes de ser tú.
M. R.- ¿Qué me deje yo de cachondeo, y me haces esas preguntas? Pues mira, yo soy una chica caverniana, alegre, simpática, guapa…
C.- ¡Para, para! ¿A ver? ¿Eres una chica? ¿Y si te cambias de sexo, dejas de ser tú?
M. R.- Mujer, pues un poco sí, o hasta bastante.
C.- Pues los que se cambian de sexo no dejan de creer que son ellos mismos… ¿Qué más? ¿Alegre? ¿Entonces cuando estás triste no eres tú? ¿Guapa? Aparte de que te regalaré un espejo mañana… ¿qué pasa si te cambia la cara y no hay quien te reconozca? ¿No serás tú?
M. R.- Déjate de rollos. Vamos a ver: sólo yo tengo mis recuerdos, nadie sabe lo que yo sé de mí, ¿sí o no?
C.- Pues no… Mira, hace muchos años no tenías los mismos recuerdos, y eras tú misma. Luego has ido cogiendo unos y soltando otros… Y, escucha, ¿qué pasaría si en un accidente (Dios… quiero decir, Buda no lo quiera) se te olvida todo lo que recuerdas? ¿Serías tú o no? ¿Y si te conviertes en un pájaro?
M. R.- ¿En un pájaro? ¡Pájaro el Buda ese! ¿A dónde quieres ir a parar?
C.- Pues lo que dice Buda es que, si te paras a pensarlo, eres nada de nada de nada. Y no sólo tú, sino todo, todo y todo. Y si te das cuenta de esto dejarás de ser egoísta.
M. R.- Sí, claro, y dejarás de tener cabeza ¿no te joroba? Te ha dado el mismo mal que a Espelunca.
C.- ¿Te has parado a pensar, como dice Espe, si todo esto es un sueño, o somos personajes que ha creado alguien y nos maneja y nos imagina como quiere?
M. R.- Pues si nos está imaginando alguien, está claro que tiene que ser un profe de cavernisofía, porque no es normal que nos rayemos tanto como nos rayamos, siendo unos pobres cavernianos.



C.- Vale, pero cuando lo sepas me dices CUÁL ES TU ESENCIA. Y tú, también.

lunes, 18 de octubre de 2010

Próxima tertulia: el suicidio

A propuesta de una contertulia habitual, este próximo domingo, 24 de Octubre, hablaremos del Suicidio, como siempre en el Carro de Tespis, en Sax, a las 6.00 de la tarde.


¿Es lícito, moralmente, quitarse la vida, la de uno mismo?
Un argumento dice que, puesto que la vida, la nuestra, no la hemos creado nosotros mismos, tampoco somos dueños de destruirla. Este parece el argumento principal de los creyentes. Sin embargo, el argumento teológico podría darse la vuelta. Algunos filósofos de la antigüedad, para demostrar que los dioses nos han dado todo lo que necesitamos, argumentaban que nos han dado la posibilidad de eliminarnos a nosotros mismos si no nos gusta lo que hay. ¿Qué mayor libertad que esa?

Actualmente el suicidio es algo tabú, y “prohibido” (incluso sin comillas). Aunque en algunos países muy desarrollados (como los nórdicos europeos, o Japón) casi se puede hablar de una moda del suicidio.

¿Deberíamos impedir a toda costa que una persona se quite la vida?
¿Deberíamos respetar su decisión a toda costa? ¿Sólo deberíamos respetarla si nos convence de que hace bien…?
Esas y otras preguntas podemos tratar el domingo. Os esperamos.

jueves, 7 de octubre de 2010

El lugar de la filosofía


¿Qué lugar tendría que ocupar la filosofía en la vida de uno, y en la sociedad? ¿Debería ser desechada, como especulación ociosa sobre preguntas sin respuesta? ¿Debería ser considerada la tarea reina y fundamental de la vida y la cultura...? ¿Qué sitio crees que le corresponde?


Ved también la entrada: ¿Para qué filosofía?