-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.

(Platón)



lunes, 6 de junio de 2011

Tertulia para el día 12 de junio: ¿a dónde vamos?

¿A dónde vamos?


O, si lo preferís, ¿a dónde queremos ir?

Como la tertulia del domingo 5, sobre el movimiento 15 M, nos supo a poco, decidimos continuarla el próximo domingo, 12 de Junio, a las 6.00 de la tarde.

Varios de (o quizá todos) los asistentes el día 5 estuvieron de acuerdo en que, si queremos una sociedad diferente, “mejor”, donde el dinero esté al servicio de las personas y no las personas sean esclavas del mercado, donde haya menos hipocresía política y más (la máxima posible) participación de todos en la política, tendríamos que empezar por cambiar cada uno de nosotros mismos, educarnos en lo verdaderamente importante.

Entonces ¿a dónde vamos? ¿Cómo deberíamos intentar vivir para hacer, por nuestra parte, una sociedad más justa? ¿Cómo podemos participar, los que no somos altos empleados de los principales partidos políticos o no somos dueños de ingentes cantidades de dinero, en crear una sociedad de las personas, como parecía ser la promesa de Europa desde la Ilustración, para no acabar absorbidos por la ley divina del Mercado?

Ya la “democracia” ateniense condenó a muerte a Sócrates, por “corromper a los jóvenes”, o sea, por llevarles a preguntarse qué es lo que realmente somos y cómo, por tanto, nos interesa vivir. Muchos de esos jóvenes dejaron las brillantes carreras que sus padres les recomendaban para ser grandes. Se hicieron pequeños filósofos “perro-flautas”. ¿Necesitaremos oír al Sócrates que llevamos dentro?

Os esperamos