¿Cuántos seres caben en un lugar?
Cada cosa, en su lugar, dice la voz popular. Claro, que también se van a otro sitio y siguen siendo la misma cosa (yo mismo he conseguido desplazarme hace un momento desde la cocina al portátil). Pero bueno, supongamos que cada cosa está en un lugar EN UN INSTANTE. Por ejemplo, aquí estoy viendo mi mano. Mi mano está aquí. Y ahí, tumbado en el suelo (seguro que dándole vueltas a la ontología) está el gato. ¿El gato? No, me dijo alguien una vez, lo que hay ahí es un montón de moléculas, que te parecen un gato porque las ves desde lejos. (Esta buena persona estaba haciendo la carrera de biología molecular). No, interrumpió otro colega (estudiante de física) lo que hay ahí no es más que un montonazo de partículas cuánticas, electrones, neutrinos… (mencionó algunos más). ¿Cómo? Me pregunté yo, y les pregunté, y os pregunto.
¿Qué es entonces lo que hay aquí? ¿Es un gato o un montón de partículas?
Algunos filósofos, (“reduccionistas” se les llama), dicen que en verdad de verdad sólo hay partículas. Los gatos NO SON MÁS QUE partículas amontonadas. Y claro, lo mismo le pasa a esto que estáis leyendo, que no es un blog ni una entrada, es un montón de partículas. Esto genera muchas dudas y cierto mal rollo, porque, desde luego las partículas no piensan (o no mucho), así que los pensamientos no existen, son apariencias. Por eso hay filósofos antirreduccionistas (unos más que otros), que dicen que claro que existen los gatos, en sí mismos. Pero eso implica, parece, que en el mismo sitio hay dos cosas al mismo tiempo (o más: moléculas, cerebros, deseos, intenciones…)
Algunos filósofos, (“reduccionistas” se les llama), dicen que en verdad de verdad sólo hay partículas. Los gatos NO SON MÁS QUE partículas amontonadas. Y claro, lo mismo le pasa a esto que estáis leyendo, que no es un blog ni una entrada, es un montón de partículas. Esto genera muchas dudas y cierto mal rollo, porque, desde luego las partículas no piensan (o no mucho), así que los pensamientos no existen, son apariencias. Por eso hay filósofos antirreduccionistas (unos más que otros), que dicen que claro que existen los gatos, en sí mismos. Pero eso implica, parece, que en el mismo sitio hay dos cosas al mismo tiempo (o más: moléculas, cerebros, deseos, intenciones…)
Otro problema ontológico es el de cuál es el “principio de individuación”:
¿Son dos bolas de billar completamente idénticas, y lo único que las diferencia es que una está aquí y la otra allí?
Dos bolas de billar desde luego que no, por muy buena fabricación que tengan. Pero los científicos dicen que sí que son iguales dos electrones (o más bien, todos los electrones): nada los distingue más que estar en un sitio o en otro. Y lo mismo pasa con cualquier partícula.
Algunos filósofos (sobre todo los seguidores de Aristóteles) decían que eso pasa con cualquier especie: los individuos de una misma especie (dos ovejas, dos humanos…) sólo se diferencian por la materia, porque la forma o estructura o esencia es la misma en todos los individuos de la misma especie. Pero otros filósofos (¡cómo no!) no estaban de acuerdo, sino que decían que cada ser tiene sus propias características estructurales, y se distinguen por algo más que por el lugar o cacho de materia que tienen. ¿Quiénes tendrán razón en este problema del principio de individuación?
Veamos. Imaginemos un mundo donde todos los átomos (pongamos, para simplificar, que hay sólo un tipo de partículas últimas) están a la misma “distancia” unos de otros. Como todos son idénticos y están a la misma distancia no podría haber ningún tipo de orientación en ese mundo. Todo sería homogéneo, igual por todas partes. Desde luego que el mundo no es así ¿no? De hecho no tiene mucho sentido hablar de un átomo concreto sin tener en cuenta su relación con los demás. Por decirlo como lo dijo un filósofo español, Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia”. Así que no tiene mucho sentido separar a un ser de su lugar, aunque es verdad que un ser puede cambiar de lugar. Algunos filósofos (por ejemplo Leibniz) afirmaban que el lugar (el espacio) no es nada real, es una abstracción nuestra, creada porque no conocemos las diferencias exactas y las relaciones que constituyen a cada cosa.
En fin, ¿crees que dos cosas pueden ser totalmente idénticas en todo, salvo en que una esté en un lugar y otra en otro?
Rebecca T.G.S 1BACH A
ResponderEliminarhola!
mi respuesta a la 1 pregunta es que aunque el gato es solo un monton de particulas las particulas forman el gato junto con los pensamientos, creo que nuestros pensamientos son algo abstracto del cerebro y aunque el cerebro esta formado por particulas creo que los pensamientos no estan formado por particulas.Porque si no nada sera lo que vemos, solo particulas.Porque si los pensamientos son particulas entonces porque estamos pensando? Porque sé que ahora mismo estoy pensando y tambien que estamos formados por particulas entonces es un conjunto de las dos cosas.
Hola Rebeca.
ResponderEliminarMuy bien, estoy de acuerdo en que parece absurdo eliminar el pensamiento, reduciéndolo a un baile inconsciente de partículas bastante estúpidas. Imaginemos que los físicos hubiesen terminado de describir en términos cuánticos todas las cosas ¡incluidos a ellos mismos! ¿Se podría hablar de pensamientos, teorías, conocimniento? Obviamente, no.
Aún te quedan algunos problemas, que no eran cuestión de esta entrada, pero que ya de paso menciono: ¿puede reducirse el pensamiento a actividad del cerebro? Lo trataremos más adelante, en el curso. Ve pensándolo, si quieres.
Mi respuesta es parecida a la de rebecca pero con diferentes palabras, es un gato compuesto de particulas, lo que no reduce al gato a solo particulas, sino que hay algo mas que lo hace ser gato, a parte de la distribución de estas partículas.
ResponderEliminarA la segunda, no, porque como tu bien has dicho citando a Ortega y Gasset, cada cosa es esa cosa y su entorno, todo lo que la rodea y "moldea", porque, como dijimos el año pasado en ética(por poner un ejemplo) una persona(aparentemente diferente a las demás por la distribución de sus partículas) estaba condicionada por su entorno tanto o más que por su genética. Con todo esto, quiero dar a entender que desde mi punto de vista, dos cosas no son totalmente idénticas y únicamente diferenciadas por su disposición, aunque la disposición tambien influya en que dos cosas sean diferentes.
Muy bien.
ResponderEliminarDe hecho el propio lugar no es nada en sí mismo, más que las cosas que hay en él ¿no?
Pero claro, si uno es él mismo y sus circunstancias, y puesto que todo está de alguna forma conectado con todo, no debemos vernos como algo aislado en el universo, sino como parte de un todo.
En cuanto a lo del gato, veo que no sois reduccionistas. ¿Eso quiere decir que no creeis que se llegue nunca a prescindir de ciencias como la biología o la psicología para reducirlas a simple física?
Es curioso eso de que haya diferentes niveles de relidad, y que la misma cosa (el gato, pueda ser descrita de una forma por el físico, de otra forma por el zoólogo, de otra por el etólogo -estudioso del comportamiento- y no sé cuántas otras.
Pues sinceramente, no creo que la física pueda desbancar a otras ciencias como la biología o la psicología, porque no creo que esta pueda llegar a definirlo todo, ya que, si terminara de definirlo todo(el átomo, las partículas que componen al átomo, las partículas que componen a las partículas que componen al átomo...), sellegaria a la "nada", y eso es imposible, creo que siempre habrá algo, o lo que es lo mismo, que es infinito.
ResponderEliminarNo se si me he explicado bien, pero esa es una de las razones por la que no creo que se pueda reducir todo a un conjunto de simples partículas.
Álvaro, te has explicado bien. Discutiremos esta cuestión largo y tendido (o largo y de pie) a lo largo (y tendido) del curso. Pero no basta con creer, hacen falta argumentos. Así que ve buscándote ya argumentos contra el reduccionismo, que a lo mejor los encuentras a favor (como suele pasar).
ResponderEliminarYo creo que no se puede separar la imagen o idea que percibimos del gato de lo que realmente es el gato, osea un montón de partículas.
ResponderEliminarGracias a que están esas moléculas en ese espacio tiempo determinado y ordenadas de esa manera exactamente existe el gato.
Yo si que opino que los pensamientos son un baile inconsciente de partículas bastante estúpidas, si no fuese algo estúpido, una reacción química por así llamarlo seriamos capaces de dominar o controlar nuestros pensamientos y sin embargo en el momento en que los quieres dominar te resulta imposible, en cuanto quieres dejar la mente en blanco no puedes. Quizá por eso la racionalidad forma parte de nuestra esencia porque no lo dominamos, porque todos lo tenemos y no podemos evitar hacerlo, para realizar cualquier acción primero pensamos (pienso luego existo).
Yo creo que todo está formado por lo mismo, por átomos y que si que podría reducirse todo a eso, alvaro dice que dos cosas no son diferentes simplemente por su disposición y yo creo que no es simplemente, la disposición de las cosas puede cambiarlo todo muchísimo.
Si cambias una frase de orden sigue teniendo las mismas palabras pero ya no es la misma frase, ni tiene el mismo significado, puede no tener significado. Es decir si cambias las partículas que forman un ser seguirán siendo las mismas partículas que formaban ese ser pero ya no tendrán el mismo significado en conjunto.
Aida dijo:
ResponderEliminarYo si que opino que los pensamientos son un baile inconsciente de partículas bastante estúpidas, si no fuese algo estúpido, una reacción química por así llamarlo seriamos capaces de dominar o controlar nuestros pensamientos y sin embargo en el momento en que los quieres dominar te resulta imposible, en cuanto quieres dejar la mente en blanco no puedes. Quizá por eso la racionalidad forma parte de nuestra esencia porque no lo dominamos
Este párrafo me parece impresionante (aunque no sé si diría que es verdadero). Es un argumento muy contundente.
Ahora bien, ¿realmente no controlamos nuestros pensamientos? ¿Entonces tú no has querido decir lo que has dicho, ni está en tu poder creerlo o no? Esto es muy fuerte.
En cuanto a lo que dices de la disposición de los átomos, que lo cambia todo, tienes toda la razón. Pero la disposición de los átomos no es un cúmulo de átomos, así que habría que estudiar no sólo los átomos por separado sino sobre todo la totalidad organizada, y precisamente esa totalidad organizada es el GATO. Por eso, igual que una frase no es un cúmulo de palabras, sino una estructura, un gato no es un conjunto de átomos, sino la estructura o Idea GATO.
Es que yo soy impresionante jaja
ResponderEliminarPues no creo que este en mi poder creer lo que creo o sentir lo que siento, estará en mi poder la forma de decirlo o transmitirlo o simplemente no trasmitirlo por eso hay veces en las que tenemos una opinión de algo y no sabemos como justificarla, simplemente lo creemos y aunque no tengas ninguna razón ni para justificartelo a ti mismo lo defiendes a capa y espada, aunque sea un poco estúpido yo pienso que la mayoría de la gente lo hace.
Yo por ejemplo no domino lo que pienso y hay veces en las que ni siquiera soy capaz de dominar lo que digo, creo que puedes controlar la acción en sí(decir algo o hacer algo) pero no la reacción química, es decir la "explosión" que producen las partículas en tu cabeza, de hecho hay veces en las que pensamos cosas que o queremos o no deberíamos. A mi me resulta imposible no rayarme la cabeza con esta tontería y la verdad es que me gustaría no hacerlo, ya que no es algo necesario para mi pero si inevitable.
La estructura o idea gato está ordenada pero todas las estructuras gato están ordenadas igual, se acaba reduciendo todo a átomos organizados de una manera o de otra pero simples partículas que forman cosas complejas.
Aida, dices
ResponderEliminarPues no creo que este en mi poder creer lo que creo o sentir lo que siento, estará en mi poder la forma de decirlo o transmitirlo
¿Por qué iba a estar en poder lo último (expresarlo) y no lo primero (pensarlo)? Aquí no te favorece nada tu teoría de que somos simple química. El acto de hablar (mover la lengua o lo que sea) es como mínimo tan químico y físico como el del cerebro ¿no? Si quieres decir que puesto que todo es físico no hay libertad (esto se llama determinismo físico, y lo discutiremos más adelante en el curso) entonces nada de nada está en tu poder.
Pero date cuenta de que si estás determinada a "creer" lo que crees, entonces para ti el tema de si lo que piensas es verdad o no carece de sentido. Si cambias de pensamientos no será porque los encuentres equivocados, sino porque tus reacciones químicas sean tales y cuales. Yo esto lo encuentro carente de sentido.
Como te decía en otra ocasión no creo que sea viable describir los pensamientos en términos químicos. Es un absurdo, no sólo una dificultad técnica. Imagínate ya traducidos todos tus pensamientos (y los de todo el mundo) a fórmulas críticas. Ya podríamos eliminar del lenguaje todas las palabras que se refieran a pensamientos, sentimientos, etc. Esto es contradictorio, porque lo que pensamos de l química es justo pensamientos, creencias etc, es decir, actos mentales. ¿No te parece?
(Por cierto, en el blog de mi amigo Victor (el de Filosofía para cavernícolas) hay una entrada que trata de esto ¿Van las neuronas en bicicleta?))
Tu párrafo
A mi me resulta imposible no rayarme la cabeza con esta tontería y la verdad es que me gustaría no hacerlo, ya que no es algo necesario para mi pero si inevitable.
me encanta. A veces tienes expresiones geniales. Pero, una pequeña cosa ¿eres capaz de distinguir Necesario de Inevitable? ¿Cómo? (te entiendo, pero quiero que lo expreses claro, si te apetece).
Ahora, yo creo que la filosofía no son tonterías. Dime algo que sea menos tonto que esto, algo que hagas normalmente o quisieras hacer y que tenga más sentido.
Aida
ResponderEliminarDonde pone fórmulas críticas debe poner fórmulas químicas. Perdón por el error.
Yo creo que está en nuestro poder la acción en sí, el acto pero no la reacción química que te hace pensar ese acto. Por ejemplo cuando yo hablo es porque tengo un pensamiento que quiero que otros conozcan, en este caso yo controlo la forma de decirlo, la orden que yo mando(mover la lengua para hablar y en que orden o de que manera)pero no tengo ningún control sobre las ideas que han aparecido en mi cabeza.
ResponderEliminarYo creo que una idea aparece en tu cabeza casi de la nada, bueno yo por lo menos no se de donde proceden mis ideas simplemente están ahí y yo determino la forma de utilizarlas es decir el acto en sí.
Y lo de que no es necesario para mi pero si inevitable se explica con lo que he escrito arriba. Yo controlo mis acciones, lo que hago y lo que no(no lo que quiero hacer y lo que no) es decir hay cosas que hago de las que depende mi vida, como por ejemplo comer y eso que son cosas necesarias. Pero yo no controlo mis pensamientos, las ideas que surgen en mi cabeza no dependen de mi, y si en mi cabeza surgen preguntas me resulta imposible pasar de ellas, es decir, me es imposible no rayarme la cabeza.
Con lo de tontería no me refería a que me resulte una cosa inútil, simplemente a innecesario.
Pero no tiene sentido, de hecho yo creo que nada lo tiene, porque si buscas un porque de las cosas al final llegas a buscarle un sentido al sentido y el sentido no tiene ningún sentido...por lo menos para mí.
Aida, sigo sin ver cómo puedes decir:
ResponderEliminarYo creo que está en nuestro poder la acción en sí, el acto pero no la reacción química que te hace pensar ese acto.
Si todo está determinado por leyes "químicas" no habrá nada que esté en tu voluntad, aunque a ti te lo parezca (también cuando decides escrbir un correo "todo" lo que pasa en el cerebro son un montón de reacciones químicas).
Y si tienes libertad para algo ¿por qué no para otras cosas?
Creo que quieres decir que lo que eres tú, o sea, tus pensamientos más básicos, no están en tu poder. Tal vez eso sea verdad, pero no tiene que ver con la química, porque en cierto sentido todo es química, pero en otro sentido, nada lo es (ningún pensamiento puede describirse en términos químicos -inténtalo-).
En cuanto a tu pesimismo vital (NADA TIENE SENTIDO) te he puesto algo en otra entrada, y lo trataremos, espero, otras veces a lo largo del curso. Lo que me parece, de momento, es que casi no tiene sentido que una chica tan inteligente diga que nada tiene sentido. Pero así son las cosas, muchas personas inteligentes (no todas) son (o sois) pesimistas.