-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.

(Platón)



lunes, 6 de septiembre de 2010

Tertulia de vuelta al Trabajo

Vuelta al cole. Vuelta al estresante y rutinario trabajo. Al parecer, se acabó el rutinario y estresante descanso. Y como en este ciclo de la vida todo vuelve, vuelven nuestras rutinarias y estresantes tertulias.
Os propongo que tertuliemos sobre eso, sobre el trabajo (si podéis tomaros el trabajo de ir a las 6.00 de la tarde del domingo 12 de septiembre hasta el lugar habitual, el café-teatro “El Carro de Tespis”)

El mito dice que, como castigo por querer conocer el bien y el mal, Adam y Eva, los primeros hombres, fueron condenados a trabajar, a sudar su triste y escasa supervivencia en un mundo más parecido al desierto que al Edén. Y nosotros hemos heredado esa pena.

¿Por qué es tan doloroso el trabajo? ¿No se supone que debería realizarnos? ¿No se dice que “trabajo es salud”?
¿Sería preferible estar inactivo? ¿Estar tirado sin hacer nada, “descansando” siempre?
Imaginemos un dios, que no necesita trabajar ni hacer nada, porque es autosuficiente. ¿No acabaría por crear un mundo, con bastantes errores de funcionamiento, para entretenerse interviniendo en él?

¡Descanso! ¡descanso! El descanso definitivo, la paz perpetua, está en los cementerios, ¿no? Así que vida es trabajo. Y estar más activo es estar más vivo.
Pero, entonces, ¿por qué casi todo el mundo asocia algo penoso con las palabras ‘trabajo’, ‘tarea’, ‘labor’…? (Los nazis pusieron en la puerta de un gran campo de concentración las ácidas palabras “El trabajo os hará libres”).
¿No será que, como hemos hecho con otras cosas maravillosas y vitales (como la comida y el sexo), también hemos contaminado con nuestra amargura una cosa tan bonita como trabajar? ¿Es posible ser feliz en el trabajo? ¿Es posible ser feliz fuera del trabajo?
¿Le pagarían a uno lo mismo si el jefe se enterase de que lo hace con gusto, que haría lo mismo por placer?

Demasiadas preguntas para empezar. Pero si os apetece buscarle respuesta a sólo una de ellas, os esperamos en la tertulia de este próximo domingo.


2 comentarios:

  1. Hola!
    Como no pude ir, comentare mi opinion aqui....
    Creo que de todas estas preguntas la mas importante es la de si podmos estar felices en el trabajo.. Creo que si y pienso que hay gente a quien le gusta su trabajo pero creo que pensamos la mayoria que el trabajo es malo, por la influencia de la sociedad y la manera de vivir hoy en dia(capitalismo).Siempre ententamos buscar lo mejor, lo mas barato y hacemos esto pensando en nosotros.Pero para que nosotros tengamos todos estas cosas baratas ectera hay que fabricarlas tambien baratas, y para hacer estos los jefes de las fabricas acortan el dinero de donde sea, muchas fabricas son deprimientes e incomodos haciendolos una carcel e invertiendo todo el dinero el el producto. Creo que si todos tendriamos una mentalidad mas anarquista o comunista no habria tanta competencia en el mercado y podriamos disfrutar mas del trabajo. Tambien creo que depende del tipo de trabajo si una persona trabaja en algo en la que hacen lo mismo todo el dia es normal que se canse por que no aprenden nada nuevo(como dijiste antes lo de realizarnos) sin un cambio de tarea no hay motivacion para trabajar,es como en el instituto si no motivas a alguien para hacer los deberes normalmente no los hace.
    Nose, creo que tenemos que ser menos egoistas y no pensar en el trabajo como una fuente de dinero pero tambien como una manera de ayudar a la sociedad. Es importante difrutar del trabajo porque para la mayor parte de nuestra vida es donde vamos a estar.
    Un saludo!!
    Rebecca.t.g.s

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  2. Rebecca, algunas de las cosas que dices las dijeron algunos contertulios exactamente como tú. Realmente, hemos convertido el trabajo en un simple medio para no sabemos qué. El tiempo que estamos en el trabajo es, para muchos, insufrible. Y qué es lo que quieren hacer cuando acaba su jornada, la mayoría no lo tiene nada claro. ¿No sería mejor intentar realizarse en el propio trabajo, o en el estudio (sin pensar tanto en la nota, o en tu futuro...)? Aunque, como dices, hay trabajos que te lo ponen muy difícil: los que son muy monótonos. Deberíamos plantearnos si puede estar bien una sociedad en la que existe ese tipo de trabajos. De todas formas, la penalidad del trabajo no es un invento capitalista, sino que existe desde que el hombre es hombre, al parecer.
    Todo el mundo estuvo de acuerdo en la tertulia en que el egoísmo (al menos el egoísmo torpe, que sólo mira a su inmetiado alrededor) es una de las principales causas de que el trabajo sea traumático.
    Saludos!

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