si ya me he muerto,
florecerán las flores de la misma manera
y los árboles no serán menos verdes que la Primavera pasada.
La realidad no me necesita.
Siento una enorme alegría
al pensar que mi muerte no tiene ninguna importancia.
Si supiese que iba a morirme mañana
y la Primavera iba a llegar pasado mañana,
me moriría contento, porque ella llegaría pasado mañana.
Si ése es su tiempo ¿cuándo había de llegar sino en su tiempo?
Me gusta que todo sea real y que todo esté en orden;
Y me gusta porque sería así aunque no me gustase.
Por eso, si me muero ahora, muero contento,
porque todo es real y todo está bien.
Si queréis, podéis rezar sobre mi féretro.
Si queréis, podéis bailar y cantar a su alrededor.
No siento preferencia para cuando ya no pueda sentir preferencia.
Lo que sea, cuando sea, es lo que ha de ser lo que es.
("Alberto Caeiro" Fernando Pessoa)
Una realidad muy real, me gusta esa seguridad de saber quien es.
ResponderEliminarRamón, ¿de verdad crees que el poeta sabe quién o qué es? ¿No tiene una determinada visión filosófica de lo que es, una visión "materialista", digamos?
ResponderEliminarPrecioso.
ResponderEliminarDisculpa mi mala expresión,creo que lo que sabe es, cual es su lugar, y, al cual pertenece.
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarEl poema es muy emotivo porque mezcla la belleza de la naturaleza (en este caso la primavera) con su reflexión acerca de la pérdida de su propia vida. A mi parecer, hay unos versos que que me cuestan llegar a comprender: "Me gusta que todo sea real y que todo esté en orden; y me gusta porque sería así aunque no me gustase" ; lo veo un poco como que "si no le gustasen" las cosas tal y como son, se tiene que resignar porque las cosas son así y eso en cierto modo hace que "le guste".
Por lo demás hace un bonita y sincera reflexión acerca de que nosotros somos como una especie de "ocupas" que permanecen en un lugar, durante un tiempo, pero que al fin y al cabo nos vamos para abandonar lo que realmente es puro y en lo que nosotros no influimos para que siga siguiendo ese curso tan precioso y único.
Un cordial saludo,
Kevin González Algarra 1ºBach.
Kevin,
Eliminarhas dado en el clavo varias veces:
-el contraste de primavera y muerte es muy... escalofriante.
-me gusta porque sería así de cualquier manera es lo que los romanos llamaban amor fati, es decir, querer el destino. Parece una contradicción en los términos. ¿Cómo se puede querer algo, no ya aunque sea inevitable sino, precisamente, porque lo es? ¡Enhorabuena por tu sensibilidad y reflexión!