¿Dios ha muerto?
Eso dijo, hace poco más de cien años, el filósofo F. Nietzsche, queriendo decir que ahora la gente no puede seguir creyendo que haya una realidad trascendente que le de sentido a nuestras vidas, las contempla y las juzga… Pero la consecuencia de esa “pérdida de Dios”, cree Nietzsche, tiene que ser el Nihilismo, o sea, el reconocimiento de que nada tiene en sí valor ni sentido, salvo el que queramos darle nosotros, cada uno de nosotros. Y eso significa, también, que no hay ninguna moral universal, como la que pretenden los derechos humanos (o el socialismo, o cualquier otro proyecto ético-político que no sea totalmente individualista).
Ya había dicho Dostoievski que, si Dios no existe, todo está permitido.
¿Es todo eso verdad?
¿Ha “muerto” Dios? ¿Es imposible ya creer (inteligentemente) en algo sobrenatural y perfecto? ¿Ha desaparecido o va a desaparecer Dios de la cultura humana?
¿Ha acabado la ciencia con toda creencia sensata?¿Tiene sentido la existencia, si es fruto de la casualidad o la necesidad ciega?
¿Podemos darle nosotros, cada uno, sentido a lo que en sí no lo tiene?¿La pérdida de Dios supone que “todo vale”? Si no es así ¿cómo se puede justificar que hay que respetar ciertas normas?
Estas y otras muchas preguntas podemos hacernos ese día. Os esperamos.
Hola a todos!
ResponderEliminarYa que no he podido ir a la tertulia (y que por suerte sí lo han hecho o lo estarán haciendo los colegas) tengo que opinar... Sobre todo porque acabo de salir de una clase de filosofía quemado por el señor Nietzsche, como de costumbre.
Para empezar, creo que los planteamientos de Nietzsche se desmontan por sí mismos, como los de los sofistas lo hicieron en su día (aunque sigan considerándose). Si nada tiene valor, ni sentido en sí mismo, porque depende del sentido que cada uno le dé, para mí no tiene sentido que nada tenga valor ni sentido por sí mismo.
Sobre el tema de la existencia de Dios lo único que pienso es que me parece imposible que un ente pueda crear un ente, si no ha sido creado primero por otro ente, y así sucesivamente... Por tanto, pienso que las cosas están en continua reproducción. El ser humano no crea, ni inventa, sino que reproduce. El Dios no crearía ni inventaría, sino que reproduciría y sería reproducido (no puede salir de la nada).
El hecho de tener conciencia de un ser superior y perfecto, supone que como perfecto que es, no podría reproducir entes imperfectos, si no, el ser superior no sería perfecto. La perfección deriva en perfección como perfecta que es en sí misma, no en imperfección (si derivase en imperfección, no sería perfecta, sino imperfecta).
La existencia sí tiene sentido por sí misma. La no existencia supone existencia, por cuanto cosa que en sí ya es. Así que el Ser es y el No-Ser también es.
Aún con el supuesto de que Dios no exista, como seres inteligentes y racionales, la ética no permitiría el "todo vale". Los animales no hacen bien ni mal, son instintivos. Pero el ser humano es animal racional y tiene conocimiento de lo bueno y lo malo. Incluso los más malos (por ejemplo, los nazis) saben que lo que hacen está mal, sobre todo porque protegen a los suyos de sus propias acciones.
Un Saludo gente!! Igual mañana cambio de opinión...
Raúl, la pegua que le pones a Nietzsche parece muy justa (como lo era para los sofistas). Lo que uno se pregunta entonces es ¿cómo puede volverse una y otra vez a eso? Los relativistas piensan que los racionalistas somos los que volvemos a caer una y otra vez en la trampa de lo universal. ¿Acabar´´a alguna vez esta enorme guerra de Gigantes, como la llamó Platón?
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Dios, un defensor de su existencia señalaría diversos errores de tu argumentación:
-dices que un ente no puede crear a otro sin caer en un regreso infinito. Pero date cuenta de que eso de que un ente sea causado sólo tiene sentido para entes imperfectos, no autosuficientes. Por eso los teistas postulan un ser perfecto, del que ya carece de sentido preguntar la causa.
No parece que una reproducción continua (indefinida o infinita) sea una teoría más atractiva que la existencia de una primera causa incausada.
-Un ser perfecto tiene que producir lo más perfecto posible, pero por lógica no puede producir algo absolutamente perfecto (pues se produciría otra vez aa sí mismo). Así que el teista sólo necesita defender que este mundo es el mejor de los posibles, no que sea absolutamente perfecto. ¿Lo es?
-La existencia tiene sentido por sí misma... es posible, pero no tiene un sentido absoluto (puesto que consideramos ideal cosas que no ocurren).
-Los valores universales, que la razón humana descubre ¿qué tipo de entidad son, y dónde están? No pueden estar en la naturaleza, pues en esta todo cambia, nada permanece. Tampoco pueden estar en la razón humana natural, sino sólo en algún sitio intemporal y eterno. Ese mundo de las ideas es lo que los teólogos llamaban la "Mente de Dios".
¿Qué podría decirse de esto?
Te hemos echado de menos en la trestulia. Estuvo muy animada, creo yo, e interesante.
Vamos a cambiar el día, para el domingo, que parece que le viene mejor a muchos. ¿a ti también?
Hola Juan Antonio! Te comento punto por punto lo que me parece de lo que comentas.
ResponderEliminarYo creo que esa guerra de Gigantes terminará cuando ellos (los relativistas) sean capaces de admitir que sí que existe la posibilidad de conocer verdades absolutas. Es que, además, ellos en la medida en que defienden sus planteamientos, lo hacen como si se tratasen de verdades absolutas, les dan ese valor. Por ejemplo, Nietzsche refiere que la verdad está sujeta a interpretación, pero él dice que no todas las interpretaciones tienen el mismo valor, no todas son igual de válidas; entonces, ¿cómo puede decir eso, si se contradice por sí mismo? Si está diciendo que la verdad está sujeta a interpretación, no entiendo el por qué valen más unas interpretaciones que otras (pues detrás de esa valoración tiene que haber algo absoluto que dé fundamentos para que esto sea así).
En resumen, yo creo que esa guerra de la que Platón habla se acabaría así, haciendo ver a los relativistas que están equivocados, aunque sea simplemente por lógica.
Sobre el tema de Dios, sigo con las mismas. Veo que si postulan un ser perfecto ni siquiera tendríamos que preguntarnos por la causa de éste. Aunque pienso que preguntarse por la última causa tiene sentido, porque siempre ha habido algo, hay algo, y habrá algo. Tal y como estamos hechos, no puedo pensar en un ser incausado, pero en el fondo sé que siempre ha habido algo en sí, porque de la nada no puede salir nada.
Lo que sí que pienso es que lógicamente un ser perfecto crea o reproduce cosas perfectas, pero tan perfectas como ese ser, porque si no, no sería perfecto. Esto quiere decir que se produciría a sí mismo, entonces si nosotros venimos de ese ser, seríamos tan perfectos como él (¡realmente no pienso esto... es de locos!) y como somos imperfectos (eso se ve día a día), deducimos que él es imperfecto. Yo lo que veo de estas ideas es que son totales y excluyentes; la perfección no sería tal si existe imperfección. O todo es perfecto o todo es imperfecto. Y más sentido tiene pensar que todo es perfecto, porque también sería perfecto que todo fuese perfecto. La única forma de que pueda entender que un ser perfecto invente o reproduzca cosas imperfectas es imaginar a un ser humano que es perfecto y reproduce cosas imperfectas. Pero esto ya sería flipar, porque parece que piense que somos dioses. ¿Somos dioses?
Por último, en relación a lo que comentas de los valores universales, yo defiendo a Platón. Además, creo que es posible conocer por la existencia de entidades intemporales e inespaciales, de no ser así, si todo está en continuo cambio, no podríamos conocer. Y sobre la relación que establecen los teólogos entre el Mundo de las Ideas y la Mente de Dios, me parece irrelevante, porque el hecho de llamar a la misma cosa con diferente nombre no le cambia el significado, solo cambia el significante. Da lo mismo 1+1=5, si nos referimos con 5 a 2.
Un Saludo!! (por mí lo del domingo muy bien!)
Raúl, ten cuidado, porque creo que la filosofía te está atrapando y... nunca sabes a dónde te llevará eso (pero, quizás, a ver con poco color el resto de las cosas).
ResponderEliminarLo que dices contra el relativismo, no voy a disimular que es lo que pienso. Ahora bien, no podemos dejar de ser conscientes de los problemas de nuestra posición, porque la filosofía es dialéctica, a diferencia de la ciencia. Y el problema es que, si existen valores universales (tanto teóricos como prácticos) ¿Cómo puede ser que seres pasajeros y contingentes como nosotros, los conozcamos? ¿O es que no somos pasajeros y contingentes?
La otra pega (menor, pero pega) es: si no les ha convencido ni Platón mismo ¿qué esperanza tenemos de convencer nosotros a los relativistas?
Paso a lo de Dios. Creo entenderte que te sientes capaz de entender y aceptar la noción de un ser perfecto, incausado (aunque tal vez te he malentendido); pero, la objeción que le pones es que debería haber hecho algo completamente perfecto (o sea, a sí mismo solamente), y es evidente que no ha ocurrido así, sino que existimos cosas como nosotros, manifiestamente imperfectos.
Las posibles respuestas a esos argumentos son:
-Quizás implica más perfección crear cosas múltiples, (aunque ello implique que no sean ya absolutamente perfectas) que quedarse uno ensimismado y autista, para evitar crear algo un poco menos perfecto.
En ese caso el teísta sólo tiene que defender que este mundo es el mejor de los posibles (como defendió Leibniz, por ejemplo), no que sea absolutamente perfecto, porque eso es una contradicción.
La otra psoible respuesta (que tú insinúas, para tacharla casi de chaladura enseguida) es que, en efecto, nosotros (todos) somos absolutamente perfectos (aunque no nos damos cuenta). Esta posición ha sido defendida por las corrientes místicas-gnósticas de todas las religiones, por ejemplo, por las teorías no-dualistas del hinduismo, que dicen "Tú eres eso" (o sea, Brahman, la perfección,) pero no lo sabes porque sueñas. La pega obvia a esta solución... te la dejo decir a ti mismo (lo que no quiere decir que no tengan razón).
Por último, tienes razón en que da lo mismo decir Mente de Dios que Mundo de las Ideas. Lo que pasa es que estábamos discutiendo si alguien puede nagar que exista Dios y defender que existe el mundo de las ideas. Si es mera cuestión de sinónimos, el teísta dirá que ambas cosas son equivalentes. ¿Está equivocado? ¿Significan realmente cosas diferentes "Mundo de Valores Inmutables" y "Mente de un Ser Trascendente"?
Enhorabuena por tus especulaciones (pero cuidado que no te oigan algunos que se creen amantes de la ciencia...)
Hola a todos!
ResponderEliminarJuan Antonio me cagas con lo que me dices de la filosofía. Pero si quieres que te diga la verdad, aún no sé ni lo que es la filosofía (ni tampoco las ciencias como la sociología, antropología, etc., solo creo saber lo que estudian). Algunos pensarán que las cosas o son blancas o son negras, pero yo por suerte no (algunas no), y siempre cambio de opinión y de postura (creo que lo estoy haciendo ahora mismo). También creo que los saberes se tienen que mezclar; por ejemplo, a la hora de explicar la sociedad, no vale solo ir a la sociología, sino que hay que explorar más ramas y construir (holismo siempre).
Pasando al tema de los racionalistas (que yo no sé si lo soy, porque tampoco me asegura la razón saber las cosas -igual es que la creo a ciegas-), veo que aunque seamos pasajeros y contingentes, podemos llegar a conocer. Y si podemos llegar a conocer, mientras nosotros estamos cambiando, es porque algo hay que no cambia. Bueno, quizás yo sea más racionalista... Lo que he podido reflexionar es que la ciencia allá donde la vemos, va cambiando de paradigmas, mientras que nadie parece haber superado a Platón. La ciencia avanza en sentido ascendente y a saltos, pero la filosofía parece que lo hace a lo "horizontal". Al final ya no sé ni lo que pienso.
Sobre el tema de Dios, el primer argumento está bastante bien. La perfección de la unidad se convierte en la "casi" perfección de las partes. Y también explicaría la necesidad de relación entre las partes.
Pero la segunda, me parece que sí que son dualistas, en la medida en que hablan de sueños. Porque se supone que los sueños son aparentes y no te permiten ser consciente y la realidad es verdadera. Además, si todos fuésemos Dios... no puede ser que unos sean conscientes y otros no.
Y sobre el tema de los sinónimos, si son de verdad sinónimos no pasaría nada. Pero para mí o tal y como entendí el Mundo de las Ideas (si lo entendí...), éste es el verdadero y el aparente participa de él con vida propia. Pero Mente de Dios, puede suponer mayor determinismo (gracia divina y esas cosas). La verdad es que no sé qué pensar sobre esto.
Un Saludo!!!
Raúl, haces bien en tener miedo... lo que se confirma con el hecho de que "no sepas ni lo que es la filosofía" (sólo los filósofos ignoran qué es la filosofía; el resto no sólo sabe lo que es sino que -como idice Hegel- tiene respuesta para cualquier problema filosófico, sin necesidad de pensarlo un minuto). Puede servirte de consuelo que, cualquiera que se tome en serio su actividad intelectual (sea científico, artista, o lo que sea) acabará planteándose problemas filosóficos.
ResponderEliminarLo que planteas sobre ciencia - filosofía es un asunto muy largo. Dicho brevemente (lo cual quiere decir, con probabilidad "ininteligiblemente"), la ciencia trata de describir en forma de leyes (a ser posibles, cuantitativas) los FENÓMENOS, o sea, lo que "vemos" (lo que percibimos en tiempo-y-espacio). La filosofía, al menos entendida platónicamente, lo que busca es la esencia de las cosas. La filosofía no acepta los fenómenos como realidad última, sino que, en cierto modo los toma como imágenes, tras las cuales se esconde la esencia o auténtica naturaleza de las cosas. (Te remito a las entradas que dediqué en cavernisofía a la teoría delas ideas de Platón). Por supuesto, muchos filósofos no están nada de acuerdo con eso que acabo de decir, y describen a la filosofía de otras formas como:
-análisis de los términos más generales del lenguaje (aunque ¿quiénes son ellos, en vez de los científicos, para hacer tal cosa?)
-crítica general de todo conocimiento,
-o incluso terapia para acabar consigo misma (como Wittgenstein y otros).
Pasando a lo de Dios: como dices, los monistas no evitan, en cierto modo, el dualismo, ya que, aunque digan que la realidad múltiple y cambiante es un sueño o ilusión (Maya, lo llama el hinduismo vedanta), eso no parece eliminarla totalmente: ¿por qué estamos soñando que somos imperfectos, si en verdad somos perfectos?
Su respuesta es: en realidad, no estamos soñando, creemos que lo estamos... como adviertes, esto parece llevar a una caída en infinito. Pero, en el fondo: ¿no suena muy bien pensar que todo es perfecto? Al fin y al cabo ¿cómo puede entenderse que exista lo imnperfecto? ¿Quién podría haberlo hecho? ¿El diablo, quizás..?
Claro que, ese superoptimismo, choca diariamente con la menor visualización del telediario. O ¿es que somos nosotros los que, erróneamente, interpretamos como malo eso que vemos (como aquella noticia, que no me quito de la cabeza, en que un profesor contaba como un alumno suyo de ocho años, herido mortalmente por el bombardeo de aviones israelíes, decía "¡Maestro! ¡No me quiero morir!" (y he puesto israelíes por ejemplo, porque fue esa noticia la que me impresionó de manera especial...). ¿Es ese mal, aparente? Es muy muy muy duro de tragar... tanto que yo al menos no lo consigo.
En cuanto a lo último: la noción de Dios no tiene por qué ir unida a otros ingredientes teológicos que parecen disgustarte, como la Gracia y esas cosas. Pero, en fin, quizás no vamos muy lejos discutiendo si debemos equiparar a Dios con Mundo Ideal (al menos para lo que andamos discutiendo últimamente).
Saludos!